“ Mis dos estrellas: Diego y André ”
La vida que yo creía se transformó el día que los planes de DIOS empezaron a ser diferentes a los nuestros.
Me llamo Ana Paola, tengo 30 años, soy mamá de una niña de 8 años y dos estrellas en el cielo.
A los 22 años tuve a mi primera hija que llegó sin complicaciones, hasta esa fecha pensaba que la maternidad era por derecho; no hubo complicación, todo se me dio muy bien. A los 8 meses de edad de mi hija me entero que estoy embarazada nuevamente, nos tomó por sorpresa, sin embargo, acudimos a nuestras revisiones y todo transcurría normal. A las 12 semanas de embarazo noté un ligero manchado al cual no le di importancia, a las 21 semanas comenzaba la pesadilla: 31 de mayo 2013 a las 3:00 a.m. Me despierto con un dolor terrible de estómago, alerto a mi esposo, le llama al Doctor pero minutos después empiezan los dolores más intensos y con más frecuencia: “eran contracciones”. Voy al baño y comienzo a sentir como sale algo, era mi bebé. Entré en shock, tenerlo en mis manos, frágil y pequeño, era un NIÑO: Diego.
Mi primer acercamiento al duelo gestacional.
Siete años después me someto a una FIV, primer intento POSITIVO, mi corazón lleno de amor, a las 12 semanas nos dicen que es un NIÑO: André. Lloramos de felicidad, semanas más tarde, esas lágrimas se transformaron, 18 de enero 2020, la historia se repetía. Esta vez en el hospital, nada pudieron hacer, contracciones y bebé acomodado para nacer con apenas 20 semanas, mi corazón se hizo pedazos.
Esta vez fue muy distinto, mi acercamiento a Dios me ha hecho mantenerme en pie, agradecer el tiempo que estuvieron conmigo, honro su existencia y por supuesto que sigo creyendo que los planes de Dios son ¡PERFECTOS!
Gracias por compartir con la comunidad de Madres Fénix, es enriquecedor aprender unas de otras, saber que somos muchas las elegidas alrededor del mundo para vivir una maternidad especial que trae consigo grandes regalos y aprendizajes. Permítete descubrir esta visión de amor.